viernes, 21 de noviembre de 2008

"El rito de las mentes sangradas"


Como ya hemos hablado en otras ocasiones, la ignorancia preocupa. Es una herramienta para controlarnos, mantenernos como ratas de laboratorios, incapacitados de defendernos.

¿Qué es más aterrador de esto? Lejos de querer cambiar la situación, parece que ahora ser un analfabeta, no sólo no está mal, sino que se idolatra a aquellos individuos que se expresan mal, o que tiene un vocabulario vulgar (quiero aclarar que lo del vocabulario vulgar está permitido cuando uno está con amigos o en una situación informal, pero no cuando una persona sale en un medio público, o tiene vos en la sociedad).

Las personas, sobre todo los jóvenes, parecen pertenecer a una secta en la que hablar mal es el examen de ingreso. Participan de un rito en el que sus mentes son limpiadas de cualquier vestigio de inteligencia, para unirse a un séquito, cada vez más grande, de gente que no piensa por si misma.

Por favor hagamos algo. No podemos dejar que la televisión e internet nos succionen nuestras ideas, y no nos dejen pensar más allá de lo que nos muestran.

Gracias por leer el blog, y soportar nuestras quejas.

1 comentario:

Juan Manuel dijo...

Estimado Joaquín: Leo esta nota un poco tarde, pero me parece propicio hacer algún comentario al respecto.
Es cuando menos complicado horrorizarse en público por la ignorancia ajena, sobre todo cuando uno es por lo menos descuidado a la hora de escribir. El artículo indefinido "un" exige ser acompañado de un sustantivo de género masculino, por lo que "analfabetA" no es adecuado; "vos" es usado en nuestro país como sustituto del "tú" original del idioma español, y como tal cumple la función de pronombre personal, mientra que "voz" es un sustantivo que se refiere a los sonidos emitidos por el animal humano, y por extensión a cualquier expresión de pensamiento que dicho animal eventualmente pudiese tener. Por último, el pronombre neutro "lo" es deseable cuando uno se pregunta sobre LO más aterrador que algo pueda tener. Por lo demás, concuerdo plenamente con el fondo de tu comentario. Un abrazo.