Hannah Jones es un chica de trece años del condado de Herefordshire, Inglaterra. Nació el 7 de julio de 1995, y es la mayor de cuatro hermanos.
A los cinco años fue diagnosticada de un tipo raro de leucemia, y desde entonces a vivido en dos hogares: aquel en el que viven sus padres, sus hermanos y sus caballos, en una chalet gregoriano de cinco habitaciones; y el otro, un edificio mucho más grande, donde los guardapolvos blancos parecen ser el único tipo de vestimenta, y que no le traen nada más que malos recuerdos.
Hannah ha tenido que luchar y resistir casi toda su vida, luchando contra su enfermedad, soportando las penurias y todas las dolencias. Esta valiente chica, cansada de los hospitales, ha decidido que no se someterá a un transplante de corazón, operación que se ha vuelto indispensable para que siga con vida, debido al avance de su enfermedad, y que, a pesar de todo, podría costarle la vida de todas maneras. Prefirió pasar el tiempo de vida que le quede (algunos doctores estiman que serían unos seis meses), con su familia, en la única de sus dos casas en la que posee recuerdos felices y llenos de paz.
¿Está bien que una menor de edad (tan solo trece años) pueda elegir si se somete a una operación o no, en donde lo que está en juego es su vida?
Mi opinión es que si. Sin importar lo que digan las autoridades del hospital, del Estado, o quien sea, hay una verdad de la que nadie se puede olvidar: ella ha tenido que pasar por situaciones en donde su vida se vió en peligro, no ha podido llevar una vida normal desde que se le detectó la enfermedad, ha llegado a odiar los hospitales porque lo único que hacen es devolverle a la memoria todos los malos momentos que pasó en ellos. ¿Quién se atrevería a negarle este pedido, que más que un pedido es una última voluntad, de pasar sus últimos momentos con sus seres queridos?
Es simplemente una historia que impresiona, desde lo bueno y lo malo. Pensar que alguien de tan poca edad haya llegado a tal grado de madurez como para decidir algo tan complejo y extraordinario, es algo que se escapa de mi comprensión. La valentía que tiene este chica, la concepción de la vida, la separación de lo que realmente es importante en la vida del resto. Y pensar que puede que su vida se acabe de un momento a otro, es escalofriante.
Para más información: http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20081113/53577847969/no-soy-una-chica-normal-de-mi-edad-indiana-jones-semana-santa-navidades-oliver-jones.html
Gracias por leer el blog.
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